CASTILLO DE JAEN

El “Castillo de Jaen” es, en realidad, un conjunto de tres fortalezas que conforman un gran recinto que ocupa casi toda la alargada cima del Cerro de Santa Catalina, situado junto a la capital, en la Comunidad Autonoma de Andalucia.
Los tres recintos, conocidos como El Alcazar Viejo, El Alcazar Nuevo o Castillo de Santa Catalina y el llamado Abrehuhi, cronológicamente el mas reciente, componen una gran alcazaba, que además de las guarniciones militares, estuvo habitada hasta la conquista de la ciudad por las tropas castellanas, momento en que se abandonaría, para volver a habitarse a lo largo del siglo XIV y nuevamente despoblada en el siglo XVII.
El Alcazar Viejo tendría su origen en la construcción durante la epoca califal de una alcazaba, reformada por los almorávides mediante un recinto alargado cerrado por muro de tapial con torres de planta cuadrada, existiendo en su interior algunos edificios de uso castrense y probablemente viviendas y aljibes, para después de ser conquistada por Fernando III de Castilla en 1.246 construir un poderoso castillo en su extremo oriental, que quedaría definitivamente arruinado tras el paso de las tropas francesas que lo incendiaron en septiembre de 1.812, demoliéndose en 1.965 los pocos restos que quedaron en pie con motivo de la construcción del Parador Nacional en 1.965 y su ampliación en 1.972, substituyendo la puerta principal, que hoy da acceso al nuevo recinto, flanqueada por dos torreones con adarve, además de otro torreon adaptado como mirador y el cerramiento del recinto amurallado que baja hasta la ciudad, en el que permanecen en pie alguna de sus torres.
En cuanto al Alcazar Nuevo, si bien algunos autores defienden su construcción por Fernando III, los estudios mas recientes lo estiman posterior a 1.252, año de la muerte del monarca castellano, situándose al este del recinto anterior, articulándose con este mediante una gran Torre del Homenaje, sufriendo sucesivas remodelaciones durante los siglos XIV, XVI y XIX, que le darían su imagen actual, manteniéndose como fortaleza con guarnicion militar y alcalde propio hasta mediado el siglo XVIII.
Finalmente, el recinto del Abehui, prolongaba el Alcazar Viejo hasta el portichuelo que servia de acceso al cerro, para lo que se construiría un muro con cinco torreones con un bastion en la zona oeste y un antemuro, forjado todo ello en mampuesto con sillarejo en las esquinas.
Fuera ya del espacio capitolino, nos encontramos a solo 3 Km. de distancia con la TORRE DE PEDRO CODES, torreon medieval sobre Las Peñas de Castro, destinado a la vigilancia de los caminos, prácticamente desparecido, precedido por la TORRE BERMEJA a la misma distancia, de la que se conservan restos de un muro de mampuesto en seco y de una torre tapial de calicanto con saeteras, mientras a 12 Km. de la capital topamos con LA TORRE MOCHA, que conserva todavía parte de su alzado, parara encontrarnos solo un Km. después con EL CASTILLO DE OTIÑAR, sobre un cerro que presenta una escarpada e inaccesible pared en la ladera que da al camino, cuyo estado es de avanzada y progresiva ruina, finalizando el recorrido en el CASTILLO DE PEÑAFLOR, a 26 Km. sobre el cerro del m ismo nombre, cuyos restos de situan en un despoblado que parece ser de gran interés arqueológico.