Tras el tranquilo reinado de Felipe III, el nuevo cariz tomado por la política española en el Reinado de Felipe IV bajo el valimiento de Don Gaspar de Guzmán, conocido con el inexistente título de Conde-Duque de Olivares, se vio especialmente influido por la reanudación de la guerra en Flandes, como consecuencia de la no renovación de la tregua firmada en 1605 y que había vencido en 1621.
El episodio más relevante de la campaña seria la rendición de Breda, conseguida por los tercios de Antonio de Espínola, después de diez meses de sitio, efemérides inmortalizada por Velázquez en el lienzo “La Rendición de Breda” o de “Las Lanzas”, actualmente joya expuesta en el museo del Prado de Madrid.
Breda es una exuberante y acogedora ciudad en el sur de Holanda, en el Bravante, donde tomar un respiro en sus innumerables y bellos cafés, terrazas y fantásticos restaurantes, además de visitar el Museo Municipal o los castillos de Breda y Bouvigne, asi como El Ayuntamiento, Los Canales, La Fuente Wilhelmina y sus Mercados.
A una hora de coche se encuentran las poblaciones de Den Bosch, Dordrecht, Eindoven o Delft.