El coronel liberal Francisco Valdés, que operaba con su columna en el territorio situado entre Daroca y Teruel, el 30 de mayo decidió ponerse en movimiento con el fin de impedir las exacciones que los carlistas hacían en el país, pernoctando en Calamocha donde supo que la división carlista de Quilez se hallaba en Bañón reuniendo grano, ganado y calzado para cubrir las necesidades de los suyos, y el hecho de que sus fuerzas no eran muy numerosas y que no podían recibir refuerzos, hicieron concebir al jefe de Las Milicias de la Reina a atacar a Quilez en el pueblo de Bañón, para lo cual salió de Calamocha en plena noche, y marchando por Villarejo se presentó por la espalda ante la población, produciéndose el ataque al amanecer del dia 31 ante la sorpresa de los carlistas, que abandonaron la población perseguidos por la caballería de Valdés, dejando en el lugar todo lo requisado.
Además de las tropas regulares, en la provincia de Teruel, como en el resto de Aragón, el levantamiento de partidas guerrilleras tuvo una importancia decisiva, destacándose la de Francisco Herrero “El Cura de Bañón”, que con sus 150 hombres desempeñaría un papel protagonista en Paracuellos del Jiloca en el ámbito de la Tercera Guerra Carlista (1872-1876).
Bañón es un municipio perteneciente a la Comarca del Jiloca, situado en el noroeste de la provincia de Teruel dentro de la Comunidad Autónoma de Aragón a 75 Km. de la capital.
Después de visitar la iglesia de San Juan Bautista y la ermita de Santiago en la población, propongo una ruta en coche por los enclaves más cercanos a la población dentro de la provincia como Cosa a 8 Km., Villarejo de los Olmos (10), Barrachiba (20), Rubielos de la Cerda (20), Castenda (33), para después seguir hasta Teruel, la Capital.