El ejército isabelino al mando de los generales Iribarren y Diego de León puesto en campaña con el objetivo evitar que la Expedición Real cruzase el cauce del Ebro, dividido en dos columnas partieron en paralelo a siete horas de distancia una de la otra, al tiempo que los carlistas vadeaban el Gallego y el 24 de mayo de 1837 la Expedición Real entraba en Huesca con 10 batallones y el apoyo de la caballería, encontrándose con que las autoridades isabelinas y la Milicia Nacional, ante lo imposible de la defensa, habían huido de la población replegándose hasta Almudevar, desde donde una vez reunidos y apercibidos de la relajación del ejército conquistador decidieron atacar dividiendo sus efectivos en tres columnas al mando de Conrad, Juan Van Halen y el propio Iribarren, iniciándose la batalla sobre las dos de la tarde tras unos disparos de la artillería isabelina que debía preparar el terreno para el ataque de las tres columnas, ocurriendo sin embargo que Diego de León, impaciente o envalentonado por el escaso número de carlistas que se encontraban desplegados, cargaba lanza en ristre con su caballería contra los tiradores avanzados carlistas a los que arrollaría en una primera acción, para encontrarse después con los campos y huertos cercanos embarrados por el riego, donde la caballería isabelina, totalmente enfangada, fue presa fácil de la infantería carlista, resultando abatido el propio Diego de León.
El enfrentamiento se generalizo a lo largo de toda la línea, donde 30000 hombres dispararon descargas de fusiles y combatieron cruentamente a la bayoneta calada ocasionando en las filas gubernamentales más de 2000 bajas, por lo que Iribarren, también herido, ordeno la retirada para morir en Almuñécar, quedando Conrad al mando de un ejército desmoralizado y con muchas bajas, mientras Don Carlos celebraba su triunfo hasta su partida hacia Barbastro donde el dia 2 de junio tendría lugar otra sangrienta batalla en la que el general Oraá, que había acudido desde el Maestrazgo, seria derrotado.
Poblacion y Capital de la provincia del mismo nombre, Huesca está integrada en La Comunidad Autónoma de Aragón y situada en el Noroeste de la Península, en el centro de la conocida como La Hoya de Huesca.
En nuestra visita a su patrimonio monumental, concentrado principalmente en el Casco Viejo y zonas colindantes, podemos comenzar por La Catedral de Santa María, la Basílica de San Lorenzo, las iglesias de Santa María in Foris, San Pascual el Viejo, Santo Domingo, San Martin y San Vicente del Real, asi como el Santuario de Nuestra Señora de Sastres y la ermita de San Jorge, para proseguir por los palacios de Villahermosa, Los Climent, Los Oña, Los Claver y Los Aisa, para ya, después de “repostar”, disfrutar con un paseo por El Parque de Miguel Servet, autentico pulmón verde de la ciudad.
Terminado el recorrido urbano, a tan solo 3 Km. se encuentra el Santuario de Loreto, desde donde se puede iniciar una ruta diseñada por el propio viajeros a través de las poblaciones de Alquezar a 48 Km., Jaca (72), Graus (82), Lanuza (85), Sallent de Gallego (87), y Ainsa a 100 Km. de la capital, todos ellos dentro del territorio de la provincia.