El 19 de julio de 1936, la situación en Granada seguía en punto muerto con la conspiración inmovilizada y con los militares del Frente Popular todavía sin armas, siendo al dia siguiente, cuando tras pasar toda la noche coordinando los planes para la sublevación, a las 5 de la tarde tropas de la guarnición bajo el liderazgo del coronel Antonio Muñoz salieron de sus cuarteles situados en los alrededores de la ciudad con dirección al centro urbano, tomando en poco tiempo todos los centros oficiales incluyendo el Gobierno Civil y el aeródromo de Armilla, pero a pesar de su rápida actuación, todavía al anochecer la resistencia continuaba aun en el barrio del Albaicín, lugar donde se habían concentrado los obreros y los leales a La Republica, que levantaron barricadas en los puntos de acceso al barrio.
En la mañana del dia 21, las baterías de los sublevados decidieron abrir fuego sobre El Albaicín al tiempo que estallaba un fuerte tiroteo entre ambos bandos que todavía continuaría bien caída de la noche, para en el amanecer del dia 22 de julio, Ricardo Granado anunciara un ultimátum a los defensores concediéndoles tres horas para que las mujeres y los niños abandonaran el barrio y se concentraran en varios puntos indicados, mientras los hombres debían dejar las armas y permanecer en sus viviendas con los brazos en alto, al tiempo que en los balcones debían ondear banderas blancas so pena de reanudar el fuego, no siendo hasta a partir de las 14:30 horas cuando empezaron a bajar desde El Albaicín filas de mujeres y niños, mientras los hombres seguían resistiendo, siendo en la mañana del dia 23 ante la intensificación del bombardeo, cuando empezaron a aparecer banderas blancas en las ventanas y balcones, situación que sería aprovechada por los sitiadores para penetrar en masa en el barrio, con lo que al anochecer del 23 de julio, los sublevados controlaban ya toda la capital y sus alrededores, desencadenando como era preceptivo la represión contra los republicanos, cifrándose en unos 5000 fusilados durante la contienda, motivo por lo que el general Campins, sustituto de Llanos Medina como cabeza visible de la conspiración militar en Granada, fue primeramente destituido y posteriormente enviado a Sevilla donde seria juzgado y ejecutado por iniciativa del general Queipo de Llano.
De entre todas estas muertes, la más conocida internacionalmente seria la del escritor y poeta Federico García Lorca, que tras el triunfo de la sublevación militar se había refugiado en la casa de la familia Rosales, miembros reconocidos de La Falange granadina, donde fue detenido y fusilado cerca de Viznar.
Granada es una ciudad capital de la provincia homónima en la Comunidad Autónoma de Andalucía, situada en el centro de la Comarca de La Vega de Granada en una amplia depresión formada por el rio Genil y el pie de monte de Sierra Nevada, donde sin detenernos más, comenzamos la visita por el monumento más emblemático de la ciudad: La Alhambra, ciudad palatina nazarí que consta de una zona defensiva con la Alcazaba, otra de carácter residencial con los Palacios Nazaríes, y una tercera de ocio con El Generalife, integrada por palacios jardines y huertas, accediendo al conjunto previa adquisición de los imprescindibles tikets (preferible conseguirlos a través de internet con bastante antelación) a través de la Puerta de La Justicia, para desplegarse después a través de un extraordinario recorrido por el interior de la ciudadela, y una vez concluida la visita, desplazarse hasta el barrio de origen andalusí del Albaicín con sus construcciones mezcla del antiguo estilo morisco y el más tradicional estilo andaluz, además de escenario de algunos de los episodios más relevantes de la Granada medieval, para ascender después a la Colina de Valparaiso, donde se sitúa el Barrio del Sacromonte, conocido por ser el antiguo barrio de los gitanos que se asentaron en Granada tras la conquista de la Poblacion, para convertirse en el más pintoresco de la ciudad, cargado de tipismo, de cuevas encaladas donde suenan rasgueos de guitarra y “quejios”, visitando en la cumbre de la colina la Abadía del Sacromonte, donde se encuentran los restos de San Cecilio, patrón de la ciudad, cuyo complejo está formado por Las Santas Cuevas, El Colegio Viejo de San Dionisio Areopagita y el Nuevo Colegio del siglo XIX, para proseguir después de bajar al núcleo central, rendir visita al Monasterio de La Cartuja, fundado en 1506 por la comunidad de monjes cartujos del Monasterio del Paular en lo que fue una almunia musulmana conocida desde antiguo como Airadamar, continuando por los museos de Bellas Artes, Arqueológico, Etnológico, La Casa Museo de Federico García Lorca, el Centro Jose Guerrero, o el de La Alhambra entre otros , sin olvidar los templos como las iglesias de Santo Domingo, la Iglesia y Convento de San Antón, la Basílica de San Juan de Dios, el Monasterio de San Jerónimo o la Basílica de Las Angustias entre otras, cerrando el recorrido con un agradable paseo por los parques como el de Los Mártires, el más extenso y tranquilo, o los de Federico García Lorca y el de Las Ciencias.
Terminado el recorrido por la ciudad, te esperan en sus cercanías los bonitos pueblos de Lanjaron a 46 Km., Friofrío (60), Orgiva (63), Salobreña (68), Pampaneira (69), Capileira (74) y Trevelez a 100 Km. de la capital.