Las llamadas Matanzas de Paracuellos fueron una serie de episodios de ejecuciones masivas organizadas durante la batalla de Madrid en el marco de La Guerra Civil Española que se desarrollaron en las poblaciones cercanas a la capital aprovechando los traslados de presos de diversas cárceles españolas.
Entre el 7 de noviembre y el 4 de diciembre de 1936 se llevaron a cabo 33 extracciones (sacas) de presos de cárceles madrileñas, supuestamente debidas a la puesta en libertad de los citados o su traslado a centros alejados de la línea del frente, ordenadas mediante modificaciones con el membrete oficial de La Dirección General de Seguridad y la firma de su director, haciéndolo en algunas ocasiones Segundo Serrano Poncela, delegado de Orden Público y situado a las órdenes de Santiago Carrillo, consejero de orden público de La Junta de Defensa de Madrid, que se había constituido en la madrugada del 7 de noviembre.
Tras el abandono del gobierno de Largo Caballero rumbo a Valencia, ocurrido después del Consejo de Ministros del dia 6 de noviembre y seguido por la casi totalidad de los mandos políticos, la defensa de Madrid quedaba en manos del general Miaja, que apenas contaba con la información e infraestructura necesarias para llevar a cabo su misión, por lo que se procedió a crear una especie de “Gobierno Provisional” integrado por representantes de los diferentes partidos presentes en el Gobierno fugado.
Mientras estos hechos tienen lugar, en la cárcel de Porlier se está preparando ya la primera saca, que con el aparente propósito de trasladar a los presos hasta Valencia, partía a bordo de autobuses de línea regular que desviaban su ruta hacia la vega del Jarama, donde en el municipio de Paracuellos del Jarama eran fusilados, repitiéndose los hechos dos días después en la vega del Henares en Torrejón de Ardoz. Ni las protestas del Cuerpo Diplomático, ni el posible deterioro de la imagen internacional del Frente Popular, ni las declaraciones en contra de las autoridades republicanas, lograron detener los asesinatos, que se prolongarían hasta el 14 de noviembre, cuando el anarquista Melchor Rodríguez García, llamado “El Ángel Rojo”, ante las presiones de la diplomacia y del presidente del Tribunal Supremo, Mariano Gómez, fue puesto al frente de la Dirección de Prisiones, pero para entonces, en este breve periodo de tiempo, se habían consumado ya 33 sacas de las prisiones e Madrid, de las que 23 concluyeron con el asesinato de sus integrantes.
Las expediciones partieron de la Cárcel Modelo los días 7-8 y 9 de noviembre; de Porlier, además de los días citados, el 18-24-25 y 26 y del 1 y el 3 de diciembre; de San Antón el 7-22-28-29 y 30 de noviembre y de la de Ventas los días 27-29-y 30 de noviembre y el 1 y 3 de diciembre, repartiéndose la tipología de las victimas entre las clases culta conservadora y católica entre los que se encontraban abogados, jueces, periodistas, escritores, catedráticos y médicos, a los que hay que añadir un elevado número de militares, falangistas y religiosos, quedando al margen de este dislate, cifrado en unas 2000 personas, las cárceles de mujeres. Las víctimas fueron depositadas en seis fosas excavadas en Paracuellos, en algunas ocasiones por los propios vecinos obligados a ello pistola en mano.
La responsabilidad última de estos crímenes es un asunto aun abierto, y la tarea de determinarla resulta cada vez más ardua para los historiadores, a causa del fallecimiento de muchas de las personas claves en estos hechos y la ausencia de pruebas directas a cerca de quienes dieron las ordenes de que algunas de estas sacas terminaran en las fosas comunes de Paracuellos y Torrejón, si bien autores identificados con el franquismo como Ricardo de la Cierva, hijo de un asesinado en Paracuellos, Cesar Vidal, Pio Mora o Rafael Casas de la Vega, acusan a Santiago Carrillo de haber ordenado las matanzas, siendo la única realidad que no existe ninguna prueba documental o testimonio directo que prueben estas acusaciones.
Paracuellos del Jarama es un municipio situado en la Comunidad Autónoma de Madrid a 26 Km. al nordeste de la capital, asentado sobre un cerro que domina la vega del Jarama que lo atraviesa de norte a sur, donde después de hacer acto de presencia en el Cementerio de los Mártires de Paracuellos en la antigua carretera, que ya no existe, entre Madrid y Belvis en la franja desde El Pinar hasta el cruce con el Arroyo de San Jose y El Cerro de San Miguel, la población nos ofrece para visitar la Iglesia de las Descalzas de San Francisco, la de San Vicente Mártir, el Palacio de Medinaceli, hoy centro educativo Casa de Niños Picón de Jarama o el Castillo de Malsobaco, construcción de origen árabe sobre un monte triangular en las afueras de la población (1 Km.), cuya corta subida se hace verdaderamente trabajosa, para después seguir recorrido por Daganzo de Arriba a 9 Km., Cobeña (11), Algete (16), Alalpardo (21), Alcalá de Henares (23),Valdetorres de Jarama (27), Torres de la Alameda (30), El Pardo (31) y Valdepielagos (36), quedando la capital a 26 Km. de la población.