Vizcaya es una de las tres provincias que conformaban Las Vascongadas y concretamente la que concentraba la mayor parte de la industria del norte y uno de los polos industriales más importantes de España, especialmente su capital Bilbao.
En septiembre de 1936, el ejército dirigido por el Lehendakari Jose Antonio Aguirre, formado por batallones de distintas ideologías fieles a La Republica se mantenía ante las tropas de Mola tan solo en Vizcaya y la zona norte de Guipúzcoa, dese donde lanzaban ofensivas locales sin ningún éxito para expulsar a los nacionales que ocupaban la provincia de Álava, que ya para estas fechas había podido reunir en Vizcaya 46 batallones de infantería con un total de 30000 hombres, además de 15 piezas de artillería y cerca de 30 aviones, dándose el caso único entre la España republicana de la presencia de 82 capellanes castrenses que asistirían (principalmente) a los gudaris de los batallones nacionalistas, que cambiando el ineficaz sistema pusieron manos a la obra para levantar el llamado “cinturón de hierro” concebido como línea defensiva estática formada por diversos fortines y reductos de cemento a imagen del modelo francés que había de evitar la caída de Vizcaya en manos de los sublevados, sucediendo que el ingeniero monárquico Goicoechea consiguiera pasar las líneas del frente llevándose consigo todos los planos e información del entramado defensivo, que pasarían a poder de los nacionales.
El 31 de marzo de 1937 se iniciaba la ofensiva de Vizcaya, apoyada por la Armada del bando sublevado, cuya misión era la de facilitar con fuego naval el avance terrestre de las fuerzas de Mola y bloquear y minar los puertos del Cantábrico, mientras en el otro lado los barcos de la Royal Navy británica brindaban seguridad a los mercantes republicanos, permitiendo asegurar la llegada de víveres y pertrechos siendo esta la única ayuda recibida pese a las continuas peticiones del Lehendakari, mientras paralelamente a la ofensiva naval, se iniciaba el bombardeo de Elorrio y Durango, siendo este uno de los más terribles de la Guerra Civil a pesar de no constituir ningún objetivo militar importante, llevado a cabo por aviones italianos, mientras Bilbao y su área industrial eran bombardeados casi a diario por la aviación facciosa, produciéndose el punto álgido el 26 de abril cuando a las 6 de la tarde, 19 aparatos de La Legión Cóndor lanzaron bombas explosivas e incendiarias, mientras los cazas de escolta italianos ametrallaban a la población que pretendía huir, y que cuando hubo cesado el fuego artillero y los bombardeos aéreos y comenzaron a salir de las superficiales trincheras que habían sido sus refugios contemplaron asombrados como la villa de Guernica había sido reducida a cenizas, salvándose milagrosamente La Casa de Juntas y el icónico Árbol, mientras la retirada de los batallones de la C.N.T. sellaba el hundimiento del frente.
El impacto internacional del bombardeo sobre la pequeña Poblacion vizcaína, contribuiría notablemente a que este fuera el tema escogido por Pablo Picasso para el cuadro encargado por la Republica a exponer en el pabellón español en la Exposición Universal de Paris de 1937.
Pero no sería este el último acontecimiento preliminar en la campaña del País Vasco, ya que el 3 de junio, el avión en que viajaba el general Mola, alma de la conspiración que había dado lugar a la Guerra Civil y a la ofensiva de Vizcaya, al igual que ocurriera con Sanjurjo en 1936, se estrellaba en la colina de Alcocero, cerca de Burgos, con el resultado de la muerte del general, que sería rápidamente sustituido por el general Dávila.
Bizkaia en euskera, es una de las tres provincias españolas que componen La Comunidad Autónoma del País Vasco en el norte de la Península Ibérica, cuyo origen medieval se sitúa en el Señorío de Vizcaya, de donde se derivan sus Derechos Históricos y un Régimen Foral reconocidos en la Constitución Española.