Ante el gran peligro que corría la ciudad de Jerez de la Frontera, en cuyas cercanías acampaba el ejército musulmán de Abensaha, que no cesaba de robar ganado y capturar hombres para el mercado de esclavos, la alcaldesa de Jerez, en un intento desesperado por evitar lo que se preveía como golpe final, ordeno fuesen concentradas todas las bestias existentes en la ciudad (vacas , caballos y mulas) para atar a sus colas pieles de las curtidurías, además de antorchas embreadas en los cuernos asi como en los lomos de caballos y asnos, y el 24 de octubre, cuando ya el sol empezaba a ponerse, partieron en completo silencio hasta llegar a la retaguardia de ejercito andalusí, y en un momento dado, con gran revuelo y vocerío, hicieron sonar trompetas, tambores y demás cacharrerio, mientras cientos de cabezas de ganado enloquecido corría en estampida hacia el campamento entre una inmensa polvareda, provocando la huida masiva de las tropas acuarteladas en dirección a la Aldea de Pedro Gallego, donde tropezaron cara a cara con los cordobeses que conseguirían una gran victoria, causando gran cantidad de bajas entre el enemigo.

Jerez de la Frontera es un municipio de la provincia de Cadiz dentro de Comunidad Autónoma de Andalucía en el área metropolitana de La Bahía de Cadiz.

El enfrentamiento, conocido también como Batalla de los Potros o Batalla de la Matanza, tuvo lugar en la Dehesa de Martelilla enclavada en el término municipal de Jerez de la Frontera, donde después de visitar el lugar del acontecimiento, podemos empezar la visita a la población por El Alcázar, edificio Almohade con sus torres, jardines y baños árabes, además de la llamada Cámara Oscura, cuyo efecto es digno de contemplar, siguiendo por el Conjunto Arquitectónico del siglo XIX, que hoy ocupa la bodega Emilio Lustau, el Palacio del Virrey Laserna, el Palacio del Tiempo, con una colección de 300 piezas pertenecientes a los siglos XVIII y XIX, la Real Escuela de Arte Ecuestre, el Museo del Enganche, asi como un recorrido por los edificios de culto como La Cartuja de Santa María de la Defensión, conjunto monumental de estilo gótico, con su portada renacentista , la capilla de Santa María, el Claustro y sus jardines, el convento de Santo Domingo y la Iglesia de San Mateo, sin perdonar un bonito paseo en coche de caballos por las calles y plazas de la población como las del Arenal y de San Marcos, las calles de Porvera, y Larga, o los barrios de Santiago y San Miguel, reponiendo fuerzas en los locales de La Carbona, antigua bodega hoy restaurante con encanto o en La Cruz Blanca, en pleno centro, según la permanencia haya sido de un dia o dos.

Terminada la visita, podemos desplazarnos hasta Cadiz, a 37 Km de distancia, y desde allí, si quedan tiempo y ganas, seguir una ruta por las poblaciones de Medina Sidonia (42), Chipiona (49), San Lucar de Barrameda (52), Vejer de la Frontera (56), Alcalá de los Gazules (59) o Arcos de la Frontera a 65 Km. de la capital.