La derrota del ostrogodo Alarico II, a mono de los francos de Clodoveo, pone fin al reino visigodo en la Galia, dando paso al inicio del Reino Visigodo de Toledo.
La rivalidad entre francos y visigodos en los territorios de La Galia se va dilucidar definitivamente en la batalla de Vouille, acontecida en el departamento de Vienne a unos 15km. de Poitiers.
Allí, las fuerzas de Clodoveo compuestas por unos 40.000 hombres, entre ellos 10.000 buenos jinetes, se vieron enfrentadas a los visigodos, que contaban con un número similar de combatientes al mando del rey Alarico II.
La batalla se decidió en un combate singular entre ambos soberanos que se saldaría con la muerte del visigodo, lo que provocó una huida en desbandada de estos que acabaron masacrados por los jinetes francos.
El resultado de la batalla condiciono el establecimiento de los pirineos como frontera natural entre la Galia, que se convertiría en Francia y la Hispania visigoda, así como el traslado de la capital del reino visigodo de Tolosa a Toledo.