Estrechamente ligada con el incumplimiento del tratado del Ebro, firmado en el 348 a.c. entre Roma y Cartago, aparece la cuestión de esta población situada en las proximidades de Valencia y que tomada por Aníbal, precipitó la decisión de Roma de intervenir militarmente contra Cartagena cuando en el 218 a.c. se abrieron las hostilidades, Aníbal (25 años)en una fantástica operación militar atraviesa los Pirineos y en pleno invierno se interna en los pasos inexplorados de los Alpes, con hombres, impedimenta, bestias de carga y elefantes de guerra. Tras una travesía de pesadilla en la que perdió casi la mitad de sus efectivos arrolla a cuantos ejércitos le pone al paso la aterrorizada Roma (Escipión, Sempronio, Flaminies y Varrón) y se planta casi a las mismas puertas de Roma, pero ante lo escaso de sus fuerzas y dado su lamentable estado físico (Aníbal estaba físicamente irreconocible y casi al borde de la muerte) decide tomar Capua y establecer allí sus cuarteles de invierno.
Existen varias adaptaciones literarias de este episodio histórico: La primera fue una novela de Vicente Blasco Ibáñez (Sónica la Cortesana) en 1901, apareciendo nuevamente reflejado en la obra de Santiago Posteguillo (Africanus) en el 2008 y en la novela “El espíritu del lince” publicada en 2012 por Javier Pellicer, asi como las adaptaciones musicales de Joaquín Rodrigo, Bernardo Adam y Salvador Giner.