El juicio y posterior ejecución en Alicante del líder de Falange Española, Jose Antonio Primo de Rivera el 20 de noviembre de 1936, tuvo una enorme repercusión nacional y estigmatizo a la sociedad alicantina durante muchos años, y aunque es verdad que la provincia quedo alejada de los frentes durante la guerra, también es cierto que en ella combatieron y murieron miles de sus jóvenes, teniendo que asumir las mujeres un importante protagonismo en las tareas de producción y en la vida social.
Nada más estallar el conflicto, una parte de la sociedad alicantina quedaba en “el otro bando”, y por tanto sospechosa, proscrita y sujeta a una seria represión que afectaría seriamente a sus vidas, costumbres y pertenencias, siendo las disensiones y enfrentamientos casi permanentes para desgracia de la causa republicana, de la que Alicante seria su ultimo y dramático escenario, ya que fue precisamente en el puerto alicantino donde La Republica vivió sus últimas y agónicas horas, cuando más de 15000 refugiados que huían del avance final del ejército de Franco esperaron inútilmente bajo el fuego enemigo la llegada de barcos para escapar hacia el exilio de una represión que pronto se abatiría sobre los vencidos, que vieron como la ciudad era ocupada militarmente por las tropas italianas de La División Lettorio el 30 de mayo de 1939, siendo el hecho más relevante ocurrido en la Poblacion el bombardeo indiscriminado sobre su centro urbano como parte de la campaña de terror ordenada por las autoridades rebeldes mientras las tropas comenzaron su avance sobre Valencia, cuando a las 11 h. del 25 de mayo de 1939, entre 7 y 9 aviones italianos que habían despegado desde Mallorca, lanzaban alrededor de 90 proyectiles, algunos de los cuales impactaron sobre el Mercado Central, repleto de gente a esas horas de la mañana produciendo una mortandad espantosa, y pese a que la ciudad, que sufrió más de 70 bombardeos durante la contienda, contaba con refugios antiaéreos con capacidad para más de 30000 personas, esa mañana nadie pudo avisarles de lo que les esperaba, dado que los aviones no entraron por el mar, como era costumbre, sino que lo hicieron desde el interior, lo que motivo el silencio de las alarmas situadas en el puerto y orientadas hacia el Mediterráneo. Las víctimas fueron enterradas en fosas comunes del Cementerio Municipal de Alicante donde permanecerían sin lapida ni recordatorio alguno hasta 1995.
Las consecuencias de los sucesos del 25 de mayo y los que le antecedieron y siguieron, motivarían que la ciudad presentara un aspecto tan lamentable, además del abandono de una parte de la población (Columna del Miedo) que forzaría a las autoridades a tomar medidas muy severas para que los obreros continuaran trabajando en las labores de adecentamiento, especialmente en las instalaciones del puerto.
Cooficialmente Alacant, la antigua Akra Leuke es un municipio de la Comunidad Valenciana, capital de la provincia homónima situada en la costa Mediterránea sobre una planicie sorteada por una serie de colinas y elevaciones.
Comenzamos la visita por el Castillo de Santa Bárbara, símbolo de la ciudad en la cima del monte Benatantil, una de las fortalezas más grandes y mejor conservadas de España, con sus tres recintos a distintas alturas, donde no puedes perderte La Torre del Homenaje, el Patio de Armas o El Baluarte de la Reina, pudiendo ascender hasta la cima del monte en el teleférico, para metidos en fortalezas continuar por El Castillo de San Fernando, edificado durante la Guerra de la Independencia sobre el monte Tossal, y ya dentro de la ciudad, en su casco antiguo, La Catedral de San Nicolas, La Basílica de Santa María y la Concatedral de San Nicolas de Bari, siguiendo por las plazas de El Ayuntamiento, La Santísima Faz, Gabriel Miro y la de Los Luceros, asi como pasear por los parques de La Explanada de España, el de La Ereta y El Palmeral, sin olvidar sus fantásticas playas, destacando la de la próxima Isla de Tabarca, un paraíso a once millas de la ciudad.
Terminado el recorrido urbano, puedes desplazarte a Las Coves de Canelobre, a 24 Km. y desde allí, emprender ruta según tu criterio por las poblaciones de Santa Pola (19), Benidorm (45), Torrevieja (50), Palop de la Marina (54), Bañeres de Mariola (56), Altea (58), Callosa de Ensarria (59), Orihuela (60), Alcoy (60), Guadalest (63), Calpe (64), Planes (72), Taulada (76), Denia (91) o Javea a 97 Km. de la capital.