A finales de 1936, aprovechando que el ejército sublevado está concentrando su esfuerzo sobre Madrid, el gobierno de La Republica pide a las fuerzas vizcaínas del Gobierno Autónomo presidido por Jose Antonio Aguirre que rompan el frente, dando comienzo a la ofensiva de Villareal, Legutio hasta 1910, siendo las tropas encargadas de esta operación pertenecientes en su mayor parte al ejército vasco bajo la dirección del propio Lehendakari, que también había asumido el puesto de Comandante en Jefe de las tropas vascas.

El ataque comenzó el 30 de noviembre con bombardeos de artillería que preparan el terreno para la aparición de la infantería, que cercan Villareal a escasos 3 Km. del núcleo urbano, defendido por una compañía de requetés y dos batallones de montaña, apoyados por una sección de ametralladoras que sumaban un total de 600 hombres mandados por el teniente coronel Ricardo Iglesias Navarro, contra unas fuerzas atacantes que cuentan con un contingente de 2900 soldados más otros 1400 en la reserva.

Durante los días 1 y 2 de diciembre se consiguió mantener el cerco sobre Villareal, sucediendo que ante la imposibilidad de avanzar y tras haber sufrido cerca de 1000 bajas en la operación, las fuerzas sitiadoras retiran el cerco mientras la artillería bombardea la población sin resultado alguno, recuperando incluso los sitiados algunos de los enclaves ganados días antes por el ejército vasco, provocando un masivo ataque republicano, que pese a causar numerosas bajas entre los sublevados es finalmente rechazado al anochecer, produciéndose después un nuevo estancamiento del frente hasta el dia 18 en que un último ataque republicano con gran despliegue de artillería correría la misma suerte de los anteriores, dando lugar al repliegue de las tropas republicanas a sus antiguas posiciones dando por finalizada la ofensiva.
El desastroso balance de la operación, al tiempo que debilitar a las tropas atacantes, supondría un duro golpe en la moral del ejercito vasco y un afianzamiento de la posición de las fuerzas nacionales, traduciéndose en la incorporación masiva de nuevos voluntarios, igualándose la capacidad militar del bando republicano.

Villarreal de Álava, oficialmente Legutio y para muchos Legutiano es un municipio de la provincia de Álava en la Comunidad Autónoma del País Vasco, fundado en 1333 por el rey Alfonso XI, tomando como base la antigua población de Legutiano, situada en el límite de Álava con El Señorío de Vizcaya.

Después de acercarse al lugar de inicio de la batalla, en la loma donde se asienta el minúsculo pueblo alavés de Nafarrate, agregado a Legutio por el rey castellano en calidad de aldea, visitar ya en la población de Villarreal, el Portal de la Muralla único resto de la muralla que rodeaba a la población, La Granja Larrabea casa palacio situada en el suroeste del casco urbano y las iglesias parroquiales de Santa Ana de Gojain y San Juan Bautista, está en Urrunaga a unos 4 Km.

Terminada la visita, y armado de tu propia guía, te propongo un recorrido por los interesantes pueblos de: Aramaio a 14 Km., Vitoria, (15), Salvatierra (35), Amurrio (46), Markinez (46), Antoñana (46), Atiega, Añana y Salinas de Añana (47), Carcamo (49), Arlucea (49), Quejana (52), Urturi (54), Arceniega (60), Laguardia (60), Labastida (60), y Elciego , a 62 Km. de Villarreal.