Se conoce por ese nombre al conjunto de operaciones bélicas sucedidas en la zona de Guadalupe, Trujillo y Navalmoral de la Mata en el enclave ecológico de la Sierra de las Villuercas en la falda meridional del Cerro de Altamira durante la segunda mitad del mes de agosto de 1936 como paso previo a la llegada al valle del Tajo por parte del ejercito de África, que trasladados por aviones italianos y alemanes posibilitaron la caída de Mérida y la toma de Badajoz por las tropas de Yagüe el 14 de agosto.
En esta situación, el ejercito republicano mandado por el general Manuel Riquelme y sus cerca de 9000 hombres, integrado por una mescolanza de oficiales leales, voluntarios y milicianos de numerosos comités, conocidos como El Ejercito de Extremadura y que distaba mucho de hacer honor al apelativo, fue establecido a toda prisa por las montañas del Sistema Central y el valle del Tajo, mientras llegaba desde Valencia la columna al mando del capitán de la Guardia Civil Manuel Uribarri, mientras en el otro lado, las aguerridas tropas del Ejército de África, desde su salida de Sevilla a principios de agosto, habían creado un clima de terror en la Extremadura republicana, consiguiendo el dominio de los pequeños núcleos de milicianos, mal armados, sin entrenamiento y sin ninguna dirección militar, que muchas veces, ante masacres como la de Almendralejo o Badajoz huían desorganizadamente mientras Paradogicamente en otras ocasiones, por su propio honor, se negaban a cavar trincheras aduciéndose que eso eran cosas de cobardes.
Finalmente, tras la toma de Guadalupe, el 23 de agosto se reunieron las tres columnas rebeldes en Navalmoral dando por finalizadas las operaciones en la zona, quedando expedito el camino hacia Madrid a la vez que comenzaban los primeros ataques aéreos sobre la capital.
Guadalupe es un bonito municipio de la provincia de Cáceres en La Comunidad Autónoma de Extremadura, integrada en el Partido Judicial de Logrosan bañada por el rio Guadalpejo en la sierra de Las Villuercas.
Después de desplazarnos a la zona donde tuvieron lugar los acontecimientos, iniciamos la visita a la población, empezando por El Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, que integra en su conjunto la Iglesia de Nuestra Señora, El Camarín de la Virgen, El Castro Mudéjar, La Sacristía y La Capilla de San Gerónimo, asi como un Museo de grandes libros con el facistol imprescindible para su lectura y una apabullante colección de joyas y pinturas, amén de un bonito comedor entre los arcos, para seguir el recorrido por El Conjunto Histórico Artístico de La Puebla, con sus preciosas callejuelas y casas con soportales, El Colegio de Infantes, la red de antiguos albergues y hospitales, la iglesia de la Santa Trinidad y la Antigua Judería con casas de los siglos XIV y XVI.
Ya fuera del casco del municipio podemos visitar los enclaves de La Granja de Mirabel, reedificada para descanso de Los Reyes Católicos y la de Valdefuentes, para el mismo fin de Felipe II, a 8 y 9 Km respectivamente, Los Antiguos Molinos, asentados en la ribera del rio Guadalupe, dependientes del Monasterio por una sentencia del siglo XVI, entre los que destaca el Molino del Estanque o El Arca del Agua, a 8 Km. con el Pozo de la Nieve, construcción en bastante mal estado del siglo XVI para abastecer a los hospitales de la población, para seguir ruta por las poblaciones en un radio de 40 Km. de Alía (14), Cañamero (18), Navalvillar de Ibor (22), Castañar de Ibor (29), Berzocana (29), Navezuelas (38), Navatrasierra (39) y Cabañas del Castillo (42), y ya más alejada la capital Cáceres a 123 Km.