La idea de una expedición a Mallorca parece haber estado presente entre las diferentes fuerzas contrarias al golpe militar desde que el dia 19 de julio fuera tomada por los sublevados junto a Ibiza y Formentera, siendo en estas fechas la única isla del archipiélago balear que no se encuentra alineada con las fuerzas alzadas en armas el 17 de julio de 1936.

Ya el 23 de julio se inician las diversas acciones contra los insurgentes, y ese mismo dia, aviones republicanos bombardean Palma de Mallorca mientras que nueve días después el 2 de agosto, efectivos gubernamentales desembarcan en Menorca como paso previo al inicio de la operación, para concluir el dia 6 en Barcelona los preparativos logísticos para el desembarco y un dia más tarde, la columna republicana barcelonesa de Alberto Bayo desembarca en Ibiza, dominando la isla con ayuda de Ulibarri e instalando su Cuartel General en Mahón, desde donde el 16 se produce el desembarco de las milicias en Mallorca, realizado sin el menor conocimiento ni del gobierno de Madrid ni del ministro de la Guerra republicano.

Enviado por las autoridades italianas, el primero de septiembre el jerarca Arconovaldo Bonaccorsi aterrizaba en Mallorca como procónsul italiano en Las Baleares, y dos días después llegan a la isla a bordo del vapor Morandi tres trimotores de bombardeo y tres aviones de caza italianos (alguno desmontado) que en adelante concederían el dominio de los cielos a los sublevados.

Bajo el acoso permanente del enemigo por tierra y por aire, los milicianos, incapaces de hacer frente a la ofensiva, retrocedieron precipitadamente hacia los barcos abandonando a decenas de hombres y numeroso material bélico, y en la noche del 4 al 5 de septiembre, tras la orden de Largo Caballero de abandonar Mallorca, la columna de Bayo comienza la retirada mientras los sublevados continúan su ofensiva, dando por definitivamente concluida la campaña cuando el dia 20 de septiembre de 1936 tropas procedentes de Palma de Mallorca ocupan Ibiza y Formentera.

Con la retirada de la expedición republicana comenzaba una durísima represión por parte de las milicias sublevadas convirtiendo las islas en un feudo privado de Bonaccorsi, que se dedicó con la colaboración de los falangistas locales a perseguir a cuantos izquierdistas encontraron, cifrándose en más de 3000 los insulares ejecutados, mientras la isla se convertiría en un conjunto de bases aéreas durante el resto de la contienda, desde donde se emprenderían numerosos bombardeos contra la retaguardia republicana.

Mallorca es la isla más extensa del Archipiélago Balear, que junto con Menorca, Ibiza, Formentera y Cabrera forman la Comunidad Autónoma de Baleares, siendo la ciudad de Palma su capital, situada en el suroeste de la isla a unos 250 Km al este de la Península Ibérica.

Comenzamos la visita a la capital por la Catedral de Santa María de la Palma, popularmente conocida como “La Seu”, situada junto al Palacio March y El Palacio de la Almudaina, alcázar de la ciudad y residencia de La Familia Real en sus estancias en la isla, a orillas de la Bahía de Palma, junto al Parque del Mar, El Parlamento de Baleares sede del poder legislativo y cerca de La Catedral, El Consejo Insular de Mallorca que supuso la remodelación total del edificio de la antigua Prisión, asi como la Casa Consistorial en la Plaza del Cort, siguiendo por los castillos Bellver, el único castillo medieval redondo de España y el de San Carlos, pequeña fortaleza de artillería situada en la entrada del Puerto de Palma que alberga el Museo Histórico Militar de la ciudad, para continuar por Los Baños Árabes, sala sustentada por 12 columnas que soportan una cúpula con diversas aberturas redondas y que disponía de un doble suelo con huecos por donde circulaba el agua caliente y el vapor, siendo uno de los pocos vestigios de la arquitectura musulmanas conservados en la isla, continuando por La Plaza Mayor construida en el siglo XIX en el solar ocupado por el Convento San Felipe Neri, asi como El Consulado del Mar, sede actual de La Consejería de Presidencia del Gobierno de las Islas Baleares o el Pueblo Español, construido en la década de los sesenta dentro del barrio de Son Espanyol, concebido como una población en la que se pretendía reunir las principales características de los pueblos de España, continuando la visita por La Lonja de Palma, antigua sede del Colegio de Mercaderes, El Convento de San Francisco, edificio del siglo XIII donde fue coronado Jaime II de Mallorca y El Gran Hotel, reconvertido en la sede La Fundación La Caixa, para cerrar el recorrido paseando por los parques de Sa Riera, Sa Feixina y El Parc de Ses Fonts.
Fuera ya del casco de la ciudad podemos seguir ruta por las poblaciones cercanas de Valldemosa, a 20 Km., Soller (25), Deia (30), Fornalutx (32), Pollensa (54), Alcudia (55) o Arta ya a 73 Km. de la capital.