Siguiendo el ejemplo de Oviedo, el 19 de julio de 1936 el coronel Antonio Pinilla, jefe del Regimiento de Montaña alzaría sus tropas en favor del bando sublevado, pero a diferencia de lo ocurrido en Oviedo, los rebeldes apenas llegaban a unos 600 combatientes, que tras la adhesión a la revuelta, en la mañana del dia 20 de julio a pesar de la deserción de numerosos efectivos de la población, concentrarían su resistencia en el Cuartel de Simancas, donde unos 400 hombres harían cara a las tropas gubernamentales, que si bien sufrían la misma escasez de armas que en el campo resistente, contaban sin embargo con grandes cantidades de dinamita que lanzarían contra el cuartel durante sus ataques, dándose además la circunstancia de que mientras los republicanos reponían las bajas habidas durante los días 22, 23 y 24 de julio, los rebeldes pronto se vieron faltos de alimentos y agua, situación que se hizo casi insostenible cuando el 29 de julio apareció ante Gijón el crucero Almirante Cervera ya en poder del bando republicano, pero aun así, la acción de sus cañones, unida a los bombardeos de la aviación durante el dia dos de agosto, si bien conseguirían aumentar considerablemente los daños en la estructura del viejo cuartel, ya deteriorada por los efectos de la dinamita, no conseguirían domeñar la resistencia de los encerrados.
Finalmente, el dia 21 de agosto de 1936, las milicias lograron entrar en el Cuartel de Simancas, derrotando a los últimos defensores de la posición y ejecutando a los oficiales sobrevivientes, dándose por concluida la toma de Gijón.
Gijón es una ciudad situada a orillas del mar Cantábrico, capital del Concejo del mismo nombre en la zona central del Principado de Asturias en la Comunidad Autónoma del mismo nombre.
Después de visitar el lugar de la batalla (Cuartel de Simancas) emprenderemos recorrido por la ciudad empezando por la Casa Consistorial, el Teatro Jovellanos, los palacios de Revillagigedo y de Los Jove, Hevia, y la Plaza de Toros de Bibio, si como el Barrio de Cimadevilla con sus calles estrechas y en cuesta, típicas de los barrios marineros con algunas casas y edificios históricos que nos transportaran a épocas pasadas, para continuar por Las Termas Romanas del Campo Valdes, el Parque Arqueológico de La Campa Torres y el de Los Pericones, asi como los museos del Ferrocarril, Etnográfico, de Juan Baroja, Evaristo Valle o Jovellanos, y los edificios de culto de La Basílica del Sagrado Corazón, Santuario de Nuestra Señora de Contrueces, las iglesias de San Jose, San Pedro y San Lorenzo, asi como la iglesia desconsagrada de La Universidad Laboral, para relajarse después por los parques de Isabel la Católica, del Cerro de Santa Catalina, y el Monte Deva, o por las playas de San Lorenzo, Poniente, Arbeyal y La Ñora.
En sus alrededores podemos desplazarnos hasta Candas a 19 Km., Tazones (28), Lastres (42), Cudillero (52), Colunga (48) y Celorio a 83 Km. de la capital.