También conocida como La Ofensiva de Pozuelo, la primera refriega se libraría a finales de noviembre de 1936 tras el fracasado intento de las tropas sublevadas de tomar Madrid por la Ciudad Universitaria a través de la Casa de Campo, para lo que se planeó una ofensiva sobre Pozuelo de Alarcón que llegaría a La Carretera de La Coruña a la altura de Aravaca, dominando todo el cauce izquierdo del rio Manzanares, siendo la columna de Siro Alonso la que debería hacer el esfuerzo principal, ocupando Pozuelo y Aravaca desde la carretera de Boadilla.

El 29 de noviembre los sublevados inician el ataque sorprendiendo a las tropas republicanas y llegando hasta las mismas puertas de Pozuelo, defendida a la sazón por Jose María Galán, donde se ven frenadas frente a Pozuelo y Humera, y tras sucesivos intentos en los días 30 de noviembre y 2 de diciembre, una nueva ofensiva desatada el dia 3 con el mismo resultado que las anteriores, daba por finalizadas las operaciones.

Pero el fracaso de los sublevados en estos intentos, no sería freno en su intención de cubrir el flanco izquierdo de su despliegue sobre Madrid, por lo que inmediatamente se pone en marcha una nueva operación de mayor alcance, consistente en romper el frente en Villanueva de la Cañada y Boadilla, avanzando por la carretera de La Coruña y ocupando Villanueva del Pardillo, Majadahonda, El Plantío, Aravaca y la Cuesta de las Perdices, llegando hasta el rio Manzanares, iniciándose el ataque el 14 de diciembre de 1936 con un dia de retraso como consecuencia de la pertinaz niebla que todavía persiste al dia siguiente, pero el dia 26 en un amanecer despejado y con el apoyo aéreo y artillero, los hombres de Franco al mando de Barrón, Sáenz de Buruaga y Siro Alonso desalojan a los defensores de Boadilla, dando lugar a que las tropas republicanas dirigidas por el general Lukas asi como el batallón de choque de El Campesino, que preparaban un contraataque, sean puestas inmediatamente en la línea de fuego para evitar la rotura del frente, que se perpetuara durante los días 17 y 18, en los que la espesa niebla va a permitir a los republicanos iniciar los trabajos de atrincheramiento y rectificación de la línea frente a Boadilla, para ya en los días 19, 20 y 21, reforzados por tres nuevos batallones, rechazar una vez más el intento de los sublevados, que se replegaran ocupando el terreno al norte del pueblo no sin haber sufrido una gran cantidad de bajas.

El tercer intento de cortar la Carretera de La Coruña, que fue dirigido por el general Orgaz a causa de una herida sufrida por Varela, comenzó el dia 3 de enero de 1937 con el avance de la columna republicana de Barrón hacia el objetivo desde Villanueva de la Cañada, llegando hasta las inmediaciones de Las Rozas, donde se encontraría con la resistencia ofrecida por Las Brigadas Internacionales, mientras por su derecha, la columna de Sáenz de Buruaga se las veía con el batallón Comuna de Paris de la XI Brigada Internacional, mientras por su parte las tropas franquistas de Iruretagoyena irrumpían el dia 3 en Villafranca del Castillo y al dia siguiente en Villanueva del Pardillo, mientras Asensio ocupaba Majadahonda, siendo el dia de Reyes de 1937, cuando tras un intenso bombardeo, los sublevados, apoyados por tanques y artillaría ligera, consiguen alcanzar la Carretera de La Coruña tras tomar el bosque de La Remisa infringiendo un duro castigo a los republicanos, con lo que el frente corría el riesgo de derrumbarse, empeorándose la situación el dia 19, cuando las tropas de Orgaz conquistan a costa de grandes pérdidas por ambos bandos, el terreno que separa Las Rozas de las ultimas casas de Madrid en Puerta de Hierro.

En esta situación, el 11 de enero, nuevamente en medio de la niebla y un frio terrible, el ejercito republicano reforzado por las XII y XIV Brigadas Internacionales y por las tropas de Lister y tanques soviéticos mantienen los combates hasta el dia 15, fecha en que ambos bandos suspenden los ataques para comenzar la fortificación de sus posiciones, poniendo fin a las batallas de La Carretera de La Coruña, que se saldarían con un desalentador fracaso de las tropas sublevadas, que no conseguirían ni penetrar en la ciudad por el noroeste, ni tampoco aislarla de las unidades militares situadas en la sierra de Guadarrama.

El número de bajas entre ambos bandos se sitúa en torno a los 15000 hombres en solo diez días de combates, importante cifra que probablemente se refiera a las tres batallas libradas.

1ª.- 29 de noviembre al 3 de diciembre de 1936.
2ª.- 14 al 23 de diciembre de 1936.
3ª.- 3 al 15 de enero de 1937.