La batalla de Madrid recoge el conjunto de episodios sucedidos en la zona de la capital en el transcurso de la Guerra Civil Española.
Producido el golpe de estado del 18 de Julio de 1936 y a pesar del éxito de la sublevación militar de Mola en Marruecos y en el norte de España, el fracaso de la rebelión en Madrid en los días posteriores al pronunciamiento con la caída del Cuartel de la Montaña y el de Campamento, la ciudad queda bajo el dominio gubernamental de La Segunda República Española, convirtiéndose en objetivo primordial para las tropas sublevadas, mandadas en aquellos momentos por los generales Mola, Varela y Yagüe.

Si bien a principios de agosto la situación había llegado a un punto muerto confirmando que el plan inicial de Emilio Mola había fracasado, en los primeros días de octubre, con la moral de los sublevados muy elevada y sus fuerzas en el frente del Tajo ya reorganizadas, iniciaron su avance hacia Madrid, para el que Mola había establecido la confluencia de una serie de columnas por el norte, el oeste y sobre todo por el sur el dia 3 de octubre, que fue inmediatamente correspondido por un endurecimiento de la resistencia republicana, a pesar de que no pudo poner freno al avance de las columnas sublevadas.

En esta situación, el gobierno de Largo Caballero comienza a preparar la defensa de Madrid con la creación oficial del nuevo Estado Popular, formado por las milicias anarquistas y comunistas que ya habían mostrado su alto espíritu combativo, adoleciendo sin embargo de una casi casi nula preparación militar acompañada de la escasa experiencia en el combate de sus jefes, produciéndose el primer contraataque republicano el 29 de octubre en la localidad de Seseña, donde son rechazados mientras el 6 de diciembre cuatro columnas al mando de Castejón, Asensio, Barrón y Tello se encuentran ya a 7 Km. de La Puerta del Sol, que junto con la caída en poder de los sublevados de la base aérea de Getafe y la moral del pueblo prácticamente hundida, deciden al gobierno a preparar su evacuación y la de los ministerios a Valencia, que se produce el mismo dia 6 de Noviembre, estableciendo en la ciudad del Turia la capital del estado.

El 8 de noviembre de 1936, Varela ordenaba el asalto final sobre Madrid, comenzando el avance desde la Casa de Campo hacia el Manzanares, encontrándose con la tenaz resistencia de las brigadas al mando de Lister, Barceló o Galán, de tal modo que todavía los días 9 y 10 siguen produciéndose combates en la Casa de Campo mientras se registran enfrentamientos en torno al Puente de Castilla.

En plena efervescencia de los combates, el 9 de noviembre se registra la llegada a Madrid de la unidad de Las Brigadas Internacionales al mando de Lazar Stern, que se dirige a La Ciudad Universitaria instalando su cuartel general en la facultad de Filosofía y Letras, mientras el encuentro casual, en el interior de un tanque inutilizado, de una copia del plan general de los sublevados, permitió al general conocer de antemano los movimientos de los efectivos del enemigo, procediendo en función de lo sabido a reordenar sus tropas, mientras a las 8 de la mañana del dia 15 de noviembre, se producía un nuevo asalto con fuerte apoyo de los blindados de Varela con dirección al puente de Castilla, donde los carros quedarían detenidos al embarrancar en el arenoso lecho del rio.

A pesar del alto grado de desgaste por parte de las tropas de Varela y mientras el objetivo de lograr entrar en el núcleo urbano se desvanece poco a poco, se ordenaron tres nuevos intentos para conseguir cruzar el rio, todos ellos contestados con un fuerte ataque de las fuerzas defensoras, hasta que finalmente, soldados del tabor de Requetés de Tetuán, procedentes de la columna de Asensio, consiguen penetrar en el campus de la Universidad ocasionando una situación de pánico en la columna de Durruti, permitiendo por fin a las fuerzas atacantes el complicado cruce del rio.

El segundo momento decisivo del avance de las tropas sublevadas se produciría el 17 de noviembre, cuando la columna de Asensio desde la Escuela de Agrónomos, toma el asilo de Santa Cristina y ataca El Clínico, donde los cruentos combates se mantendrían durante varios días representando la conquista del hospital el máximo avance del ejercito sublevado en la campaña de La Ciudad Universitaria.

Pero la muerte de Durruti el 20 de noviembre a causa de un disparo, había de provocar la desmoralización de su unidad que se retira del frente a punto de causar un desastre entre las líneas republicanas, mientras esa misma tarde del dia 20, es sentenciado a muerte y fusilado el líder falangista Jose Antonio Primo de Rivera en el patio de la cárcel de Alicante, noticia que se ocultaría durante algún tiempo en el bando franquista, mientras relevadas las tropas afectadas por la falta de su líder la campaña sigue centrándose en El Clínico, donde la lucha es tan intensa que muchas unidades se desmoronan, y mientras el Batallón de Cuenca abandona de regreso a su tierra, Rojo anuncia a la Junta de Defensa que las municiones escasean, que las acciones en el Cerro Garabitas han sido infructuosas, que la Casa de Velázquez arde por los cuatro costados y que la cuarta parte del Clínico se encontraba ya en poder de las fuerzas atacantes, sucediendo que a partir del dia 23 vista la feroz resistencia de las tropas gubernamentales, los combates van disminuyendo poco a poco convirtiendo el frente en una línea defensiva de trincheras y búnkeres, mientras en paralelo con estos hechos, los bombardeos del dia 18 de noviembre sobre diferentes zonas urbanas de la capital, donde combate la XII Brigada Internacional, se suceden dia y noche acumulando miles de heridos que son atendidos donde y cuando se puede, llegando como en Carabanchel a la lucha casa por casa y piso por piso.

Tras el fracasado intento después de tres batallas de cortar la carretera de La Coruña (tratada a parte junto con las del Jarama y Guadalajara), a donde se había trasladado el frente de guerra, y el nuevo fracaso de envolver Madrid por el noroeste, los sublevados lo intentaron avanzando hacia el rio Jarama para cortar la vital carretera de Valencia, iniciándose la batalla del Jarama el 4 de febrero de 1937, que terminaría el dia 23 sin que los rebeldes consiguieran su objetivo, mientras una nueva derrota sufrida por los aliados italianos en Guadalajara supone para Franco la confirmación de que Madrid es un hueso demasiado duro de roer, desviando su mirada hacia el frente norte, quedando limitada la presión sobre la capital a un asedio que no cesaría ni un solo momento.

A comienzo de 1939, la moral de las tropas que guarnecían el frente de Madrid se encontraba ya prácticamente hundida ante el devenir general de la guerra, a lo que se vino a añadir la caída de Barcelona y el exiguo racionamiento cada vez es más escaso, extendiéndose la certeza de que la guerra estaba totalmente perdida, siendo la persona que aglutino este desencanto el coronel Segismundo Casado, comandante del Ejército del Centro Republicano y anticomunista convencido, que ya tras la batalla del Ebro había establecido contactos con miembros de la “quinta columna” franquista en Madrid, produciéndose el Golpe de Estado entre el 5 y el 6 de marzo de 1939, al que se sumarian otros militares como el general Miaja o el anarquista Mera, amén de políticos como Julián Besteiro, y con él el ala antinegrista del P.S.O.E. asi como anarquistas y republicanos, produciéndose enfrentamientos en Madrid entre los días 6 y 8 de marzo, hasta que el dia 15 la situación fue controlada por el mismo Casado que tras haber justificado el golpe con la promesa de la obtención de una “paz honrosa” se encontraba con las exigencias de Franco que solo aceptaría una rendición incondicional, por lo que las tropas franquistas entrarían en Madrid el 28 de marzo de 1939 sin encontrar resistencia alguna, mientras al coronel Casado y al resto de los miembros del Consejo Nacional de Defensa, excepto Julián Besteiro, que decidió quedarse en Madrid, se les permitió escapar a bordo de un buque británico que los esperaba en el puerto de Gandía, terminando asi el largo sitio de Madrid, el más duradero de toda la guerra.

Finalmente, el dia 1 de Abril de 1939, a primera hora de la tarde, en la ciudad e Burgos, Franco firma su único Parte Oficial de Guerra:” En el dia de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las Tropas Nacionales sus últimos objetivos militares. La Guerra ha terminado”, dando comienzo un periodo de cuarenta años de dictadura unipersonal.

Madrid, Magerit para los musulmanes, es una ciudad Capital de La Comunidad Autónoma del mismo nombre y del Estado español, situada en la zona central de la Península, y atravesada por el rio Manzanares, siendo incorporada a la Corona de Castilla por Alfonso VI de Leon en 1083 y designada como sede de la Corte y capital permanente por Felipe II en 1561.

Si bien es complicado visitar Madrid en un fin de semana, vamos a comenzar por la Plaza de Oriente con la estatua de Felipe IV ubicada en el centro de la plaza con la representación de los reyes españoles distribuidos en sus jardines y destinadas en un principio a adornar las cornisas del Palacio Real, construido sobre el solar del antiguo Alcázar después de su incendio y que junto a la Catedral de La Almudena suponen un excelente inicio que nos invita a bajar por la calle de Bailen hasta la Plaza de España, con el monumento a Miguel de Cervantes en su centro, para desde allí, encarar la recién remodelada Gran Vía, donde se ubican los Teatros (antiguos cines) que exiben las últimas producciones musicales, hasta el edificio de Telefónica, primer rascacielos levantado en la Europa de 1926, para bajar por la calle de La Montera hasta la Puerta del Sol, verdadero centro de la Capital y kilometro “0” de la red radial de carreteras de España, con la antigua y temida Dirección General de Seguridad, ahora sede del Gobierno de La Comunidad, coronada por el emblemático Reloj que anuncia a todos los españoles el paso de un año a otro, para desembocar casi sin querer, en La Plaza Mayor con sus soportales, sus terrazas y el edificio llamado Casa de la Panadería, mientras un poco más adelante, por la Calle Mayor, encontrarnos con La Casa de la Villa, histórico Ayuntamiento de la capital y la Torre de los Lujanes, siguiendo por el Mercado de San Miguel y las populares Cavas Alta y Baja, dejando para una segunda jornada el recorrido por El Paseo del Prado, denominado “Del Arte”, donde se concentran los principales museos de la ciudad, comenzando por El Museo del Prado, donde podrías emplear en su visita un año entero, el Thyssen-Bornemisza, el Caixa Forun con su Jardín Vertical, y el Reina Sofía en la Plaza de Santa Isabel frente a la emblemática Estación de Atocha, sin olvidar el Barrio de Las Letras, en los alrededores de la Calle de Las Huertas y la plaza de Santa Ana, para dirigirte después a la Plaza de La Cibeles con su icónica fuente y la nueva sede del Ayuntamiento en el clásico edificio del antiguo Palacio de Comunicaciones (Correos), desde cuya terraza se puede disfrutar de unas extraordinarias vistas panorámicas de la ciudad, dirigiéndose después por la calle del mismo nombre hacia Las Puertas de Alcalá, desde donde terminar el recorrido con la visita al Parque del Retiro, el más importante de la ciudad, situado sobre unos terrenos cedidos por el Conde-Duque de Olivares a Felipe IV y que fueron de disfrute exclusivo de la monarquía hasta 1868, con su Lago y Embarcadero de uso público, el monumento a Alfonso XII o El Palacio de Cristal, entre otros enclaves que encontraras en el transitar por sus paseos y jardines, como los que ocupan el terreno del antiguo Parque Zoológico (Casa de Fieras para los madrileños), enclavado actualmente en el otro gran parque de la capital de La Casa de Campo, antiguo Coto de Caza de la todopoderosa monarquía, amén de otros muchos rincones y monumentos que iras descubriendo si dispones del tiempo necesario.