La batalla fue una acción favorable a las armas carlistas de Ramón Cabrera, en la que sería totalmente destruida la mejor división liberal, llamada “Del Ramillete” ya que contaba con la flor y nata de la oficialidad liberal, mandada por el general Ramón Pardiñas, que contaba con tres batallones del ejército de Córdoba, dos batallones del de África con un total de 5000 infantes además de con unos 300 caballos.
A pesar de lo encarnizado de la lucha, y si bien los carlistas fueron arrollados en un principio, Cabrera, que había resultado herido en un hombro, resolvió lanzar una primera y desesperada carga con 15 valientes caballeros, que además de enardecer el ánimo de sus tropas, causaba una gran desorientación en el ejército liberal, que seguida de una segunda y definitiva acción, lograba rehacer el frente inclinando el triunfo del lado carlista, ocasionando la muerte del general Pardiñas, y la retirada de los escasos 1300 supervivientes hacia Caspe tras ser reagrupados por el brigadier Pascual Álvarez.
La derrota de Maella tuvo su importancia en el curso de la Primera Guerra Carlista, poniendo fin al mando de Marcelino Oraá en el Ejercito del Centro, mientras el general Van Halen, su sucesor, suspendió de empleo a los jefes, oficiales y sargentos de los regimientos de África y de Córdoba, protagonistas directos en el enfrentamiento.
Maella es uno de los seis municipios que componen la Comarca del Bajo Aragón-Caspe, provincia de Zaragoza, situada en el margen izquierdo del rio Matarraña, dentro de la Comunidad Autónoma de Aragón, que, perdonarme la licencia, debe su nombre a la leyenda de la “ma d´ella” (mano de ella), ***Un suceso del siglo XV que refiere como el cabecilla de una rebelión de campesinos contra Manuel de Ariño es condenado a la horca, por lo que antes de la ejecución, su prometida acudió hasta el castillo para suplicar por la vida de su enamorado, dejando al señor de la fortaleza tan prendado de su belleza que se mostró dispuesto a acceder a su petición a cambio de la concesión de la mano de la joven, a lo que esta, tras retirarse a su cabaña, hizo cortar su mano derecha que presento al noble en una bandeja de plata, quien impresionado ante semejante muestra de amor accedió a perdonar la vida del campesino rebelde.***
Después de visitar el Valle del Gil, enclave donde se libró la batalla, ya en la población, podemos iniciar el recorrido por La Torre del Reloj del Ayuntamiento, siguiendo por El Museo de Pablo Gasgallo, y las iglesias de San Esteban Protomartir y Santa María de Jesús, asi como las ermitas de El Cristo de la Zarza y Santa Bárbara, para ya fuera del casco, seguir ruta por las cercanas poblaciones de Fabara a 6 Km., Mazaleon (9), Calaceite (12), Monaspe (13), Caseres (14), Batea (15), Valdetormo (16), Arens de Lledo (18), Puebla de Masaluca (19), Caspe (21) y Zaragoza, la capital a 130 Km.