La derrota isabelina en la batalla de Artaza dejo todo el norte de España en manos carlistas, que consideraban esencial la ocupación de una ciudad importante e incrementar su prestigio internacional, además de debilitar la moral del enemigo e incrementar la propia, lo que decidió al Estado Mayor isabelino reunido en Durango a asediar Bilbao, pese a la opinión en contra de Zumalacárregui, que no obstante inicio las operaciones militares el 10 de junio de 1835 rodeando la ciudad y tomando diversas poblaciones como Abando y Deusto sin apenas oposición.
El 14 de junio, tras la negativa de la ciudad a aceptar las propuestas de rendición, comenzaron los bombardeos de la artillería, dándose el caso de que la efectividad de las defensas causo más bajas entre los atacantes que las sufridas por los sitiados en Bilbao, sucediendo que el 15 de junio, mientras realizaba una inspección rutinaria desde un puesto de observación, Zumalacárregui recibía un disparo en la pierna que le retiraría de la dirección militar de la contienda, y si bien en un principio la herida no revestía gravedad, el dia 24 de junio, en Gerona, moría el laureado general, lo que pese a representar un duro golpe para la moral en el ámbito carlista, no detendría las operaciones contra Bilbao.
Conocida la muerte de Zumalacárregui, los generales Espartero y Fernandez de Córdova, junto a otros jefes y oficiales isabelinos de la zona norte, marcharon desde Castilla para converger sobre la ciudad y levantar el cerco, situándose el dia 30 en las cercanías de la plaza, donde sin mayores enfrentamientos y en medio de un gran recibimiento por parte de la población se levantó el cerco al dia siguiente.
Afectados por la muerte de Zumalacárregui además de una insuficiencia económica que amenazaba su propia supervivencia, y pensando que la conquista de una plaza como Bilbao podría constituir el aval necesario para garantizar los empréstitos necesarios, reunidos en Durango el pretendiente con los ministros y altos cargos militares, decidieron el 14 de octubre de 1836, ya al mando de Carlos Luis, Carlos VII, poner de nuevo sitio a la población, y el 16 de octubre cinco batallones y varias compañías más iniciaban las operaciones pertinentes, si bien la ciudad no quedaría totalmente sitiada hasta el 2 de noviembre.
Ante la necesidad imperiosa de una campaña de auxilio en defensa de la ciudad sitiada, el 27 de noviembre Espartero comienza su avance hacia Bilbao por la orilla izquierda del Nervión, siendo rechazado con gran pérdida de efectivos, lo que propicio una reunión con los jefes de la marina española y los de las dos naves británicas fondeadas en la Ría, en la que se decidió habilitar un puente de barcas sobre el Nervión a la altura de Portugalete, fuera del alcance de la artillería enemiga, ocurriendo que un temporal desatado el 5 de diciembre destrozaría la obra obligando al ejército isabelino a realizar el paso empleando lanchas.
El dia 24 de diciembre, fecha prevista para realizar el ataque definitivo, las defensas carlistas frenarían los sucesivos ataques, obligando a Espartero, que aun convalecía de una grave enfermedad, a recuperar el mando, volviendo al campo de batalla y consiguiendo la recuperación anímica de los soldados, que entrarían en Bilbao el 25 de diciembre.
La noticia de la batalla y de la liberación no llegaría a Vitoria hasta el 29 de diciembre, pero desde allí se propagaría como la pólvora por toda España, dando pábulo a que estos hechos fueran alabados hasta en los lugares más apartaos del país, si bien no serían los últimos que ocurrirían en la capital.
Nuevamente, en 1874, el pretendiente Carlos VII, nieto de Carlos María Isidro, viendo que la guerra le era favorable en ese momento, mando incomunicar Bilbao para después ponerle sitio y tomarlo definitivamente, ordenando taponar la ría mientras el asediaba Portugalete y tomaba las cumbres que circundaban la ciudad, comenzando los bombardeos el dia 21 de febrero dando paso a los primeros asaltos carlistas a las posiciones defensivas de la ciudad, y tras un intento fallido de romper el frente por Somorrostro, que fue además el más sanguinario enfrentamiento de la guerra con más de 8000 bajas entre ambos bandos, la toma de Tolosa dejo a los enclaves de San Sebastián, Fuenterrabía e Irún como las últimas posiciones republicanas en Guipúzcoa.
Ante lo desesperado de la situación, en un último intento por romper el cerco, el 29 de abril, los republicanos atacaron el alto del Montaño, en Somorrostro, causando tal confusión entre los carlistas que los errores se multiplicaron en el bando faccioso resultando que el 30 de abril se ordenó la retirada de Somorrostro, abandonando el cerco el primero del mes de mayo, mientras al dia siguiente las tropas gubernamentales entraban triunfantes en la ciudad.
Bilbao es la capital de la Provincia y Territorio histórico de Vizcaya, situada en el norte de España en La Comunidad Autónoma del País Vasco.
Siendo tan extenso el número de lugares a visitar, te sugiero que con una guía turística en la mano, organices según tu criterio los recorridos a realizar, siendo un buen comienzo La Casa Consistorial, los palacios de Euskalduna, Chavarri, Olabarri, o el de La Diputación Foral de Vizcaya en La Gran Vía, asi como los teatros Arriaga, Campos Elíseos y Azkuna Centroa, y los edificios de La Universidad de Deusto, el Coliseo de Albia, hoy convertido en hotel, el casino hoy restaurante, y las casas de Ramón de la Sota, bien de interés cultural, la de Arróspide, Montero, Lezaima-Lagui, Zamon, de La Misericordia además del Museo Guggenheim, y los edificios religiosos como La Basílica de Nuestra Señora de Begoña, La Catedral de Santiago, las iglesias de San Antón, San Francisco de Asís, San Nicolas, San Vicente de Abando, Los Santos Juanes y El Sagrado Corazón, amén de un sin número de puentes como el de Deusto o espacios donde relajarse como La Plaza Nueva.
Fuera ya del casco de la ciudad, te propongo seguir ruta a través de pueblos con encanto en las proximidades de la capital, visitando Areaza a 30 Km., Valmaseda (32), Orduña (40), Gernika (36) y Carranza (53) en el interior, y Getxo (12), Lekeitio (58) y Fuenterrabia (121) en la costa.