A comienzos de 1835 Zumalacarregui paso de Navarra a Guipúzcoa al frente de unos 2000 hombres con la intención de enfrentarse a los “txapelgorris” de Gaspar Jáuregui “El Pastor”, acercándose a Urretxu en busca de estos voluntarios liberales que se encontraban en Vergara protegidos por el ejército del general Carratala, que al tener noticias de la cercanía de Zumalacarregui y saber de la superioridad de sus efectivos, el dia 2 de enero decidió atacar en las cercanías de Ormaiztegui.
Pese a la dureza del enfrentamiento, debido a las incesantes acometidas bayoneta en ristre de los liberales, las tropas carlistas lograron mantener su posición hasta el anochecer, cuando los dos contendientes se replegaron los carlistas a Segura y los liberales hasta Ormaiztegui, si bien Carratala volvería a la carga al dia siguiente para batirse de nuevo en retirada camino de Ordicia con los carlistas pisándoles los talones.
Después de la batalla, los mandos liberales intentaron maquillar su derrota celebrando la victoria en San Sebastián con repique de campanas, llegando incluso a encarcelar a un mensajero que trajo las nuevas de la batalla, aunque finalmente tuvieron que reconocer su fracaso.
Ormaiztegui es una pequeña localidad de Guipúzcoa, cuna del general Zumalacarregui, enclavada en el corazón de la comarca del Goyerri en el valle del rio Estanda, donde el visitante, después de desplazarse a los terrenos entre la población y Mutiloa, lugar de la batalla, debe visitar La Iglesia Parroquial de San Andrés, el espectacular Viaducto metálico y El Museo dedicado al famoso general, para seguir el recorrido por las cercanas localidades de Ordicia, Segura, Zeraín, Idiazábal o Zegama con El Parque Natural de Aizkorri en su demarcación, sin olvidar que la capital, San Sebastián, se encuentra situada a 50 Km. de la población.