En el Consejo de Generales, que bajo la presidencia del rey José se celebró en Miranda de Ebro el 17 de junio de 1813 con el objetivo de examinar los planes que eran posibles en aquel momento para posibilitar la retirada del ejército francés, amén de asegurar la defensa del riquísimo convoy que acarreaban, a la sazón ya en el llano de Álava, y de conformidad con la solución acordada, el día 18 partió Reille con el llamado Ejercito de Portugal compuesto por las divisiones de Lamartiniere, Sarrut y Maucune, encontrándose en las proximidades de Osma con la noticia de que la división anglo-española de Graham avanzaba desde los desfiladeros del valle de Losa, trabándose un vivo combate que obligo a los franceses a retirarse a Espejo y Berguenda, para posteriormente y tras un nuevo revés aposentarse en Nanclares, mientras por parte del bando aliado, Wellington dormía esa noche en Subijana, teniendo a su ejército acampado en sus inmediaciones mientras preparaba el plan de ataque que tan buenos resultados había de darle.
Al amanecer del día 21 las tropas francesas son derrotadas en las afueras de Puebla de Arganzon, y pese a los refuerzos enviados por el rey José, finalmente arrojadas al llano por las de Morillo, hecho que junto a varios enfrentamientos de menor calado marcaría el momento crítico de la batalla, convirtiéndose toda la cuenca del Zadorra en escenario de la encarnizada lucha, mientras ardían en llamas los vallecitos y arboledas astures, y cada cercado o soto y cada arbusto servían de parapeto y de punto de desesperada defensa a sus ocupantes.
Después de esta desastrosa derrota, los ejércitos franceses serian nuevamente batidos en diversos enfrentamientos durante su retirada, habiendo perdido en la campaña unos 7500 hombres entre muertos, heridos, prisioneros y extraviados, sin contar los 4800 que fueron retirados para acompañar al rey José, siendo el precio a pagar por el triunfo de los ejércitos aliados la pérdida de unos 4500 soldados, mientras Wellington hacia su entrada en Vitoria siendo aclamado por el pueblo, y las campanas de la ciudad eran lanzadas al vuelo.
Una vez visitado el Alto de Arlaban, puerto entre Álava y Guipúzcoa nos desplazaremos hasta la población de Villareal de Álava, hoy oficialmente Legutio o Legutiano, municipio de la provincia de Álava perteneciente a la Cuadrilla de Zuya, rodeado por los embalses de Urrunaga y Albiria y formado por las cuatro poblaciones de Urbina, Urrunaga, Elosu, y el propio Legutio, que a su vez constituyen concejos de los que él es la Capital, y donde nos saluda a su entrada El Arco del Triunfo, para seguir después por la Vieja Estación y la Iglesia Románica de San Juan para acercarse a continuación hasta los yacimientos arqueológicos del Paleolítico y la Edad del Bronce, además de hacer senderismo desde la cima del Monte Albertia, girando después una visita por el resto de los Concejos.
Ya fuera de Legutio, podemos poner rumbo hacia los pueblos más bonitos de la provincia, empezando por Vitoria-Gazteiz, la capital a 15Km., Añana (47), Villañane (54), Valegovia (55), Parque Natural de Valderejos (71), y La guardia a 80 Km.