Enmarcado en el asedio de Badajoz, que ya comenzaba a hacer sentir su influencia en Portugal, las tropas españolas destacadas en Lisboa, al mando del general Mendizábal, volvían a marchas forzadas mientras Latour-Moubourg, que no estaba en disposición de hacerles frente retiraba a sus jinetes a la otra orilla del Gevora.
Tras una muy fuerte salida contra las tropas francesas, que fue rechazada a costa de grandes pérdidas para el enemigo, el ejército español tomó posiciones sobre las alturas de la orilla derecha del Guadiana, apoyándose en el fuerte San Cristóbal mientras su frente quedaba cubierto por el Gevora para posteriormente, incomodadas por el fuego enemigo, cambiar el lugar de emplazamiento, decisión que había de pagarse muy cara.
En la noche del 18 al 19 de febrero, la división de Girard cruzó ambos ríos precedida por la caballería de Latour, que había sorprendido a los puestos españoles de Gevora, mientras la división de Girard atacaba a su vez el ala derecha de los españoles, ambos militares franceses apoyados por la brigada de caballería ligera del general Briche, que había contenido a los caballeros portugueses, dándose por concluida la acción antes del mediodía con la completa derrota de nuestras tropas, con un saldo de casi 2000 muertos o heridos y 5000 prisioneros, amén de la perdida de diversas piezas de artillería, sin conseguir sin embargo la rendición de Badajoz, cuya guarnición permanece intacta.
Finalmente, ante la tozuda realidad de los hechos, el mariscal Soult tomo camino hacia Extremadura el 2 de enero de 1811, asediando la plaza de Olivenza, que capituló el día veintitrés, y finalmente, tras un intento de socorro conducido por Mendizábal que se sustanció en la batalla del Gevora el 19 de febrero, Badajoz capituló el 10 de marzo de 1811.
Gevora, antes del 2011 “del Caudillo”, es una pedanía de Badajoz en la Comunidad Autónoma de Extremadura bañada por el rio del mismo nombre, hoy ciudad dormitorio de la capital.
Visitado el poblado chabolista de La Cuesta de Orinaza, paraje donde tuvo lugar el enfrentamiento y tras girar una breve visita a la población, desplacémonos los 5 Km. que nos separan de Badajoz, empezaremos el recorrido por la capital pacense empezando por la de La Plaza Alta, espacio rectangular donde durante la Edad Media se celebraban bajo sus arcos los mercados de la ciudad, dividida en dos zonas, la del norte, la más antigua con el Mirador de la Ciudad, y la del sur, más moderna, donde visitar el Arco del Toril, siguiendo por La Alcazaba (ciudadela), monumento del siglo IX, la más grande de Europa y una de las mayores del mundo teniendo en cuenta el perímetro de sus murallas con la Puerta del Capitel y la estatua de Ibn Marwan, fundador de la ciudad, siguiendo el recorrido por la Torre del Espantaperros, y la catedral de San Juan Bautista en el centro de la capital, el Ayuntamiento y la Concatedral de Santa María la Mayor de Mérida, para continuar por la Plaza de la Soledad, uno de los lugares más bonitos a visitar, donde encontraremos la Ermita de La Virgen de la Soledad, mandada esculpir en Nápoles y traída por el Duque de San German para convertirla en la patrona de Badajoz, para visitar a continuación La Giralda en la Plaza de la Soledad, sin olvidarse de Los Baluartes (9), que partiendo de la Alcazaba rodean una parte de la ciudad, la oficina de turismo con Las Casas Mudéjares, las más antiguas de la ciudad, además de los museos de Bellas Artes, el de Luis Morales y el del Carnaval, terminando el recorrido en el Puente Real, obra del siglo XX de 80 metros de altura en la zona más moderna de la ciudad.
Terminada la visita al casco urbano, que ciframos en un par de días para realizarla con tranquilidad, el viajero puede organizar con la ayuda de una guía, una ruta por las poblaciones de Olivenza a 27 Kilómetros, Alburquerque (45), Alconchel (45), Barcarrota (50), Mérida (61), Jerez de los Caballeros (75), Zafra (76), Ribera del Fresno (85), y Fregenal de la Sierra a 97 Km. de Badajoz.