La rivalidad entre la camada del navarro Sancho Garcés III cuyo testamento tuvo como consecuencia el nacimiento de los reinos de Castilla y Aragón, provocaría el enfrentamiento de Fernando I de Castilla que acababa de derrotar al rey de León Vermudo III en Tamarón con su hermano García III de Navarra.
El encuentro se saldó con la derrota y muerte del navarro, víctima de la traición de uno de sus caballeros (Sancho Fortún) a quien su mujer había engañado con el monarca, produciéndose en el mismo campo de batalla el nombramiento de su hijo Sancho Garcés IV como rey de Pamplona, un adolescente de quince años que pasaría a la historia como “El de Peñalen”, localidad donde murió como consecuencia de sucesos acontecidos al margen de la guerra.
En la batalla, aparece por primera vez, militando en las filas del rey castellano la figura de un joven Rodrigo Díaz, que todavía no es “El Cid”, de la mano de su padre el infanzón Diego Laínez.
Después de recorrer la población, visitando La Plaza Mayor, El Ayuntamiento, La Iglesia de San Martin de Atapuerca y El Monasterio de Rodilla, ya fuera del casco urbano es imprescindible dirigirse a los universales Yacimientos Arqueológicos, para tomar camino de Burgos, a 16 Km. de los yacimientos, con sus múltiples rincones a visitar, para después de una largo y fructífero recorrido, seguir ruta por los bellas enclaves de San Pedro de Cardeña, a 25 Km del pueblo de partida, Poza de la Sal (46), Lerma (57), Oña (59), Covarrubias (60), Tobera (63), Frías (65), Santo Domingo de Silos (77) y Orbaneja del Castillo, a 80 Km. de Atapuerca.
Más pueblos a visitar dentro de la provincia, se citan en las batallas de Tamarón (1037) y Cervera (1000)